LOS VIAJES DEL YOSUA TEAM
Relatos de nuestros viajes en una moto Harley Davidson Softail Deluxe edicion limitada 2007 llamada Yosua
THE YOSUA TEAM
jueves, 14 de noviembre de 2013
Un mes de Julio diferente
Desde siempre me han gustado las motos, la primera, un Vespino, lo compré poco después de cumplir 14 años, detrás de esta vinieron otras motos hasta que terminé comprando mi primera Harley hace seis años para celebrar mi divorcio, era una Sporter 883 bicolor con la recorrí España, Italia, Irlanda y media Europa, siempre sola.
Quería hacer la ruta 66 y en cuanto tuve una oportunidad me agarré a ella realizando ese sueño en Abril de 2010, allí alquilé una Softail Deluxe de la que me enamoré desde el primer momento volviendo a España con la idea de comprarme una pero una muy especial, estuve un tiempo buscándola hasta que por fin encontré una belleza edición especial y con ella empecé una nueva etapa de motera de largo recorrido a pesar de vivir en una isla mientras la sporter pasaba semanas y semanas sin que me acercara a ella por lo que decidí venderla para que alguien la pudiera disfrutar tanto como yo lo había hecho.
Viajar sola tiene su encanto pero la casualidad e Internet hicieron que conociera a un hombre viudo que pasaba sus días entre el trabajo y el ordenador, apasionado de la música, el cine y la fotografía pero sin ganas de salir a la calle ni de tener ningún tipo de relación mas que una sana amistad mientras que esperaba que le hiciesen una delicada operación de reconstrucción de tibia que se había roto en un accidente y había soldado mal en la primera operación, la cojera se le acentuaba por momentos y las placas y tornillos rotos hacían pensar en una rotura inminente. Mientras esperaba el día de la operación empezó a acompañarme de paquete en todas las rutas de fin de semana en calidad de amigo y fotógrafo, pronto mis amigos fueron sus amigos y sus fotos unos recuerdos maravillosos de todas nuestras rutas por Mallorca, la preciosa isla en la que ambos vivimos.
Llegó el tan temido día de la operación al que siguieron semanas de recuperación y meses de rehabilitación, los amigos íbamos a visitar a Matias mientras se recuperaba tan lentamente que empezó a tener los primeros síntomas de una depresión, fue el momento de empezar a actuar, le conseguimos por Internet unas muletas plegables y con mucho cuidado le subimos a mi moto mientras se le llenaban los ojos de lágrimas y volvía, feliz, a dispararnos con su cámara, en ese momento nació la idea de un gran viaje para conocer España, yo la conocía bastante bien y él bastante poco y mal con lo cuál tras pedirle permiso a su médico nos preparamos para cumplir un sueño de 10.000 kms que quedó en 8.000 por culpa de algunos días de lluvia y otros de dolor y cansancio. Cogimos el barco una mañana soleada del primer día de Julio con destino a Valencia y de allí llegamos a una casita rural en un pueblo de Cuenca, Villarejo de Fuentes, que nos sirvió de base para recorrer todos los alrededores y algo más; Recorrimos toda la Serranía de Cuenca, Cuenca, La Ciudad Encantada , El Ventano del Diablo, El nacimiento del Río Cuervo, Toledo, Aranjuez, El Escorial, El Valle de Los Caídos, Llanes, Asturias, donde vimos llover cuatro días hasta que salieron unos tímidos rayos de sol que aprovechamos para salir disparados hacia tierras sin lluvia, Zamora, León, Avila, Salamanca, Cáceres, Mérida, Despeñaperros, Córdoba, Granada, La Línea de la Concepción , Tánger, Marruecos, Tetuán, El Peñón de Gibraltar, Serranía de Ronda, Ciudad Reál, Las Lagunas de Ruidera y la Cueva de los Montesinos, Almagro, Sierra de Alcaraz, Nacimiento del Río Mundo, Albacete y Valencia más o menos en ese orden. Nos quedamos con ganas yo de enseñarle muchos mas lugares y el con ganas de verlos pero ni el tiempo ni el dinero daban para más, en el puerto de Valencia aun nos planteábamos la posibilidad de volver a empezar el viaje, si no fuera porque tenia que volver a Mallorca para trabajar y porque no nos quedaba ni un euro nos hubiésemos vuelto de ruta por España hasta conocerla enterita a pesar de que en los últimos días habíamos tenido que elegir entre llenar el depósito o comer en restaurantes con lo cual aprendimos a hacernos estupendos bocadillos caseros en cualquier lado y disfrutar mas de cada kilómetro logrado.
Para mi como conductora y acompañante fue una dura tarea ya que mis nervios se sobrecargaban al verle con las dos muletas subiendo cuestas en Cuenca y en Toledo con el empedrado del suelo que parecía hecho para que resbalara en cualquier momento o caminando por caminos de tierra en la “Ruta de las Caras” en el embalse de Buendía, el Nacimiento del Río Cuervo, del Río Mundo y en las Lagunas de Ruidera, poco a poco entendí que su energía y fortaleza no era sólo física, había algo más profundo que le empujaba a comerse los paisajes y todos los lugares bellos con su cámara y que le hacían superar el reto de su minusvalía, al final volvimos con mas de 10.000 fotos únicas que lleva semanas ajustando y recortando.
Ha sido un mes inolvidable, único, Yosua, mi Softail Deluxe se ha portado de maravilla, no nos ha dado ningún problema, el único susto fue un gran montículo en el asfalto que nos hizo elevarnos en el aire durante unos segundos interminables, caímos de pie aunque descolocados mientras Yosua seguía bien asentada sobre el asfalto como si nada hubiese pasado.
Hemos visto amaneceres rodeados por campos de girasoles, campos de ajos que se secaban al sol en montones mientras los jornaleros los arreglaban antes de meterlos en cajas amontonadas junto a las camionetas, bosques interminables, roquedales, valles, ríos, lagos, pantanos y dos mares tan distintos en color y bravura que aun sorprenden en el recuerdo mientras los habitantes salvajes de los campos huían despavoridos ante el tronar de Yosua.
He viajado mucho y se que es muy difícil encontrar un buen compañero de viaje, alguien que entienda que el tiempo compartido es para dos y de dos, que todo es cosa de todos, si uno coloca el equipaje en la moto el otro hace los bocadillos, si se busca un desvío o un lugar en especial ven mas cuatro ojos que dos, es importante que el paquete sepa que debe colaborar en toda la ruta y que no es una parte mas del equipaje, asi se hace mas fácil la ruta, no te vence el cansancio si hay una conversación amena por los intercomunicadores o se cantan a dúo canciones de otras épocas.
Los moteros en la carretera son amables y corteses, no hemos dejado de saludar a ningún motero y ellos nos han correspondido en la misma forma, a muchos les ha sorprendido que dejemos la maravillosa isla de Mallorca para adentrarnos en los secarrales de Castilla, Extremadura y Andalucía, a los que esto nos decían no nos quedaba mas opción que responder que la belleza es muy distinta y está en todas partes.
En este momento no sabría con que recuerdo quedarme de todo el viaje, hay tantos lugares que me han sorprendido:” El Monasterio de Uclés, el castillo de Belmonte, los molinos de Mota del Cuervo o de Campo de Criptana, el embalse de Buendía y su” ruta de las Caras” cinceladas en las rocas del camino, los nacimientos de los ríos Cuervo y Mundo y sus rutas de cascadas interminables, Aranjuez y sus jardines y palacios, Cáceres que te transporta a siglos anteriores sólo con cruzar una puerta, pero de todos los recuerdos me quedo con un atardecer cualquiera en los campos de Castilla mientras nuestra sombra a lomos de Yosua se reflejaba sobre los girasoles, oscureciéndolos antes del anochecer mientras el sol se escondía lentamente.
Nada mas llegar a nuestras casas comenzamos a preparar el siguiente viaje y como no coincidimos en vez de uno serán dos: “III Tenerife Touring Ride” en diciembre y el viaje más esperado y deseado, Cabo Norte en Junio de 2012, ahora solo nos queda ahorrar, yo ya he dejado las coca colas y las cervezas, ahora tomaré gaseosa o agua y Matias ha dejado de fumar y ya no compra tantas revistas de informática. La ilusión siempre ayuda a que los sueños se cumplan pero hay que ayudarlos.
Nos vemos en la carretera compañeros pero cuidadin ahí fuera porque las latas con ruedas van como locos, vale? . Un besote corazones. Amaya
Amaya Puente de Muñozguren piloto y escritora
Matias Florit Serrano pakete y fotografo
10º Y ultimo dia de la aventura
Abrieron el comedor del
hotel antes de la hora habitual para que pudiésemos desayunar antes de
emprender la última ruta por tierras marroquís, de Marrakech a Tanger Med; 615
kilómetros del tirón, algunos temían no llegar a tiempo al barco aunque en el
fondo estaba claro que si no había averías ni retenciones íbamos a llegar con
tiempo más más que de sobra. Salíamos de la ciudad de Marrakech cuando
empezaban las primeras luces del día a dibujar colores en el cielo, disfrutamos
de ir haciendo fotos del magnífico amanecer que prometía un día de sol y calor.
Llevábamos el corazón encogido; de haber podido habríamos ampliado el viaje por
lo menos una semana más. El grupo se había consolidado con una gran amistad y
mucha ternura. Circulamos en perfecta formación, sin muchos bailes ni
aspavientos, recorrimos kilómetro a kilómetro tatuándonos las imágenes de este
país desconocido en la memoria para no olvidar nunca la gran sorpresa que ha
supuesto para todos nosotros su conocimiento. Volvíamos enamorados
profundamente de Marruecos, de sus montañas peladas llenas de colores, de sus
valles repletos de palmerales y tierras de labor, de sus casas del color del
barro, de sus gentes ataviadas con esas vestimentas tan poco habituales para
nuestros ojos pero tan llenas de plasticidad y belleza, de sus ríos, saltos de
agua y lagos que nos descubrieron un Marruecos lleno de agua y vida, de sus
animales, suaves y dóciles a los que pudimos tener, acariciar y fotografiar a
lo largo del camino: burros, gatos, camellos, zorros del desierto, cabras y
mosquitos que, por suerte, solo picaron a nuestro querido amigo y compañero de
ruta el vikingo, al que vimos disfrutar como a un niño en cada kilómetro del
camino, siendo el representante más auténtico del “motero feliz”.
Llegamos a Tanger Med con
tiempo más que suficiente para subir al barco, nos entretuvieron en la aduana,
a unos más que a otros, pero así y todo tuvimos tiempo de sobra para tomarnos
el último bocadillo, beber los últimos refrescos y hacer fotos y fotos para no
olvidarnos nunca, luego subimos al barco, charlamos y empezamos a despedirnos
entre abrazos y lágrimas que brotaban de lo más hondo del corazón. Al llegar a
Algeciras cada uno se fue desviando cogiendo el camino de vuelta hacia la
normalidad de sus vidas cotidianas, sonaron las bocinas en un último saludo
mientras las manos decían adiós y los ojos se volvían brillantes. Había
terminado uno de los más bellos viajes que he realizado en Harley, y eso que he
hecho muchos (Cabo Norte, Ruta 66, Irlanda, Italia, Centro Europa, España…
puedo decir que, con diferencia, este ha sido el mejor)
A todos los compañeros y
compañeras de ruta, a los organizadores, al Road capitán, al jefe de ruta, a
las bellas tierras marroquís y a la amabilidad de sus gentes, a todos ellos
gracias por hacer de este viaje un auténtico sueño y una bella aventura que
nunca olvidaré. Con todo mi amor lleguen a vosotros estas líneas para que
siempre tengáis al lado el recuerdo de esos días mágicos que nos unieron en la
amistad para siempre. Gracias a todos. Os llevo por siempre en el corazón y, si
se tercia, podemos pensar en volver a viajar juntos en cuanto queráis. Un
abrazo. Amaya. Los viajes The Yosua
Team.
PD: A nosotros nos quedaban dos dias mas de viaje,hasta llegar a Mallorca, pero esa es otra historia.
Amaya Puente de Muñozguren (Escritora y Fotografia) y ademas piloto
Matias Florit Serrano (Fotografia) ´´pakete king´´
Amaya Puente de Muñozguren (Escritora y Fotografia) y ademas piloto
Matias Florit Serrano (Fotografia) ´´pakete king´´
9º Dia de viaje
Nos levantamos temprano y
con el corazón encogido, cuatro de nuestros compañeros abandonaban el grupo
para llegar antes a España ya que sus obligaciones laborales y familiares les
reclamaban. Nos apenaba profundamente su marcha; desayunamos con ellos y fuimos
hasta la puerta del hotel para despedirles y desearles buen viaje, hicimos
fotos del momento de la partida y se nos humedecieron los ojos al verlos
alejarse.
El autobús vendría a
recogernos para hacer una gira turística por la ciudad de Marrakech y
alrededores, ya habíamos decidido buscar unos llaveros de plata bonitos y
grabarles “Marruecos 2013” para que
tanto el jefe de ruta como el director del viaje tuvieran un recuerdo nuestro;
más de la mitad del grupo quisieron colaborar, con los demás no tuvimos ocasión
de hablar ya que hicieron el recorrido por Marrakech por su cuenta. El autobús
nos llevó al palacio Badi, que a pesar de estar casi en ruinas conserva una
gran belleza, dicen que tenía más de trescientas habitaciones decoradas con
oro, turquesas, cristal y mármol, este
último dicen que fue llevado a la ciudad de Fez. También vimos jardines espectaculares como el de Menara y el
Majorelle, que compraron Yves Saint Laurent Pierre Bergé en 1980, vimos el gran
estanque que riega los olivos y el enorme palmeral, luego comimos típicos
pinchitos morunos en un restaurante típico al que va la gente de la zona.
Estuvimos en la Plaza de Yamaa el Fna viendo los puestos de venta, los
aguadores, los coches de caballos, las tiendas del Zoco y los mil y un detalles
que a veces pasan por alto, hicimos fotos y más fotos, nos pintamos las manos
con henna y empezamos a entristecernos porque este fantástico viaje llegaba a
su fin. Al finalizar la cena les dimos los llaveros de plata con la mano de
Fátima al jefe de ruta y al director del viaje que los recibieron emocionados y
agradecidos. Fue un bonito detalle que seguramente recordaran cada vez que vean
el llavero.
https://plus.google.com/photos/113198488316130913229/albums/5937229497745921457
8º Dia de viaje
Por la mañana hicimos una reunión en el hotel para hablar de la
ruta del día. Nadie comentó nada de lo sucedido tras la caída de la moto pero
en el último momento nuestro compañero tomó la palabra y nos pidió disculpas a
todos. Las aceptamos encantados y aplaudimos
sus palabras, pusimos los motores en marcha y salimos de Ouazarzate hacia
Marrakech, primero fuimos a los estudios de cine Cla en donde paramos para
hacer unas fotos y ver los vehículos que utilizaban en las películas y los
decorados en los que aún se rueda. Salimos en dirección a la Kasbah de
Ait-Benadou, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el calor era
sofocante y más de uno tuvo que tomar doble ración de agua para no
deshidratarse, cruzamos el ancho rio seco para llegar a la entrada de la
Kasbah, era un laberinto de callejuelas en el que se alternaban tiendas de
tejidos, dibujos y recuerdos. Todo el recorrido era cuesta arriba, entrabas por
una casa y salías al terrado de otra que daba a la calle. Un laberinto en el
que parecía muy fácil perderse. El guía nos explicó que en ese lugar se habían
rodado docenas de películas, muchas de ellas muy famosas, como “Lawrence de
Arabia” “The Message”, “Jesús de Nazareth”, “Marco Polo”,”La Joya del Nilo”,
“Babel”, “El Principe de Persia”,”El cielo Protector”, “La Momia”, o
“Gladiator”…entre otras. En la plaza del pueblo tuvimos nuestra primera
aventura con las serpientes ya que un encantador nos la puso por encima de la
cabeza para hacernos fotos, el contacto de la piel del animal con la piel de mi
cuello no me resultó desagradable, es más, me gustó acariciar su cabeza verdosa de ojos grandes.
Nos adentramos en las
montañas del Alto Atlas por el paso de
Tizi-n Tichka, una carretera con poco tráfico y muchas curvas en donde más de
un camión invadió nuestro carril sin importarle lo más mínimo si nos sacaban o
no de la carretera. Se repetía un paisaje que empezaba a parecernos familiar:
montañas peladas de vegetación, un cielo inmenso y casas del mismo color que el
de la tierra que nos rodeaba. Todos los tonos ocres y rojizos se exponían ante
nuestros ojos asombrados por esa discreta belleza, de vez en cuando, en el
fondo, entre dos montañas, un cinturón de vegetación verde era un regalo para
la vista, asombrándonos una y otra vez.
La carretera serpenteando
montaña abajo se veía en tres o cuatro niveles distintos, era una gozada
conducir por aquel paraje desértico y bello. Antes de darnos cuenta estábamos
entrando en la ciudad de Marrakech.
Desde ayer hay un grupo de tres o cuatro personas que quieren volver
antes a España por varios motivos, laborales, familiares y otro porque no se
sentía capaz de hacer seiscientos kilómetros del tirón; ya lo habían decidido;
al día siguiente cuatro del grupo en sus respectivas motos se irían hacia
Tanger Med para coger el ferry hacia España. Llegamos al hotel de Marrakech y
tras ducharnos y descansar un rato salimos en un autobús hacia la Plaza de
Jamaa el-Fna para ver el ambiente, tomar un té y disfrutar de todos los puestos
del zoco. Se nos había ocurrido la idea de comprarles un regalito al director
del viaje y al jefe de ruta, habíamos
decidido buscar unos llaveros de plata y grabarlos con la fecha del
viaje y la palabra Marruecos. En el trayecto hacia el centro de la ciudad
aprovechamos para cantarles a todos los Pacos del grupo un animado “feliz,
feliz en tu día”…que los dejó sorprendidos y felices.
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